domingo, 17 de mayo de 2015

Florece nuestro autoestima

Uno de los aprendizajes fundamentales que debemos hacer cada uno de nosotros para conseguir ser felices es querernos y aceptarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos. Esto no es tarea fácil para un adulto como tampoco lo es para un niño. Alguien con un buen autoconcepto y una buena autoestima está mucho más preparado para afrontar las adversidades, tiene más oportunidades de ser creativo, de establecer relaciones más enriquecedoras, de respetar y empatizar con los demás y en definitiva de estar más contento en su día a día.

Yo he tenido siempre la grandísima suerte de que mi familia, mi entorno, me ha hecho ver lo maravillosa que era y me ha ayudado a limar los defectos que tengo y superar las dificultades con las que me encuentro, siempre haciéndome creer que "yo soy capaz de todo lo que me proponga". Tanto es así que a mis 7 años me pidió mi profe hacer una descripción de mí misma. En ella escribí: soy guapísima, listísima y muy intelectual. A nivel familiar y escolar quedó como una anécdota divertida pero pensando en ella con el paso de los años me ha servido para darme cuenta de que ese estupendo autoconcepto me ha ayudado a conseguir las cosas buenas que tengo y a aprender de lo que no se me ha dado bien. 

Así procuro repetir con asiduidad a mis alumnos lo MARAVILLOSOS que son y siempre que tengo que corregirles lo hago desde una perspectiva de ánimo y confianza en ellos y en que pueden mejorarlo. Y es que parece ser más fácil decirle a los demás las cosas que tienen que cambiar que las que nos gusta de ellas. Por eso hemos empezado a trabajar todos estos contenidos (desgraciadamente transparentes para nuestro currículo educativo) en el aula.

Primero dedicamos un tiempo a que cada uno reflexionara sobre "¿qué es lo que más te gusta de ti? y pasados unos minutos lo pusieron en común. Muchos de ellos comentaron que "era de chulitos decir tus cosas buenas". Y debatimos sobre la diferencia entre ser arrogante y tener una buena autoestima. 

Salieron comentarios fabulosos: lo que más me gusta de mí es mi muela plateada, son mis ojos, mi letra, lo bien que juego al fútbol, que soy muy graciosa, mi pelo...

Después hicimos una segunda actividad en la que debían decir lo que más le gustaba del compañero/a con el que había sido emparejado. Fue estupendo ver sus caras de orgullo y alegría al escuchar lo que decían de ellos sus compañeros. Esta actividad une muchísimo al grupo y crea un ambiente de confianza y amistad en el aula entre todos ellos. 

Sus palabras las plasmaron en unas mariposas de colores que hemos utilizado para decorar de forma primaveral la puerta del aula. 






De este modo cada día al llegar a clase pueden recordar cuales son sus virtudes y que es lo que valorar sus compañeros de ellos. 

Al igual que desde dentro del aula, continuamos regando esa plantita que es la autoestima que va creciendo y floreciendo en nuestro interior.

De Madrid a la Arganzuela

Ahora que se termina este fin de semana largo de San Isidro lleno de chotis, ferias y rosquillas ¿qué mejor manera de acabarlo que recordando lo bien que nos lo pasamos el jueves?



Durante la semana estuvimos trabajando y ensayando la poesía que se aprendieron de forma cooperativa (cada grupo una estrofa) que nos facilitó una compi de Infantil y nos pareció fantástica a las dos profes de Lengua de 1º. El lunes todos pusieron en común los trabajos de investigación que habían hecho sobre las fiestas de San Isidro y el jueves trabajamos un texto dialogado que leyeron por parejas de forma teatralizada. Como siempre intentando presentarles aprendizajes significativos y enmarcados en las actividades complementarias que se celebran en el centro. Después de estas actividades en el aula tocó lo más divertido: bajar al patio (perdón... a la verbena) para desfilar, recitar la poesía junto con el resto de compañeros de 1º, beber limonada fresquita, comer barquillos y bailar chotis. Todos iban guapísimos (gracias familias por vuestra colaboración con los trajes de chulapos) y a pesar del calor lo pasaron, pasamos, muy bien.

Os dejo dos enlaces a los audios del trabajo de los peques:

Poesía de San Isidro recitada por los alumnos y alumnas de 1ºC
http://www.goear.com/listen/ad2885f/poesia-san-isidro-alumnos

Texto dialogado leído por dos alumnos de 1ºD
 http://www.goear.com/listen/5a97895/texto-dialogado-julian-susana-alumnos

domingo, 10 de mayo de 2015

¿Quién da la vez?

Uno de los contenidos fuertes del área de Matemáticas en este último trimestre ha sido el dinero. A lo largo de un par de unidades didácticas hemos ido trabajando con los céntimos, las monedas y los billetes de euro (hasta 50). Este aprendizaje es motivador de por sí, ya que es algo que conocen y que tienen en su entorno de continuo (su hucha, el dinero que les trae el ratoncito Pérez, pagar una actividad del cole...).

El libro cuenta con un pequeño bloc de materiales manipulativos, con que esta semanas atrás ya empezaron a configurar su monedero con sus monedas y billetes de juguete, elemento fundamental para esta nueva actividad que hicimos y os quiero presentar. El viernes convertimos nuestra clase en un MERCADO, con sus diferentes tiendas, sus ricos productos, sus dependientes y sus clientes. Aprendieron jugando y jugaron aprendiendo. Ellos disfrutaron una barbaridad y yo... ¡no os imagináis cuanto!



Ha sido un trabajo muy completo en el que se han puesto en juego muchos aprendizajes tanto del área de matemáticas (reconocimiento de monedas y billetes, varias formas de combinar las monedas para poner un mismo precio, precios adecuados para cada producto, sumas, restas...) como del área de lengua ( familias de palabras, campo semántico de una palabra, sustantivos en femenino y en masculino, expresiones y normas de cortesía utilizadas al ir a comprar...) Al haber sido un trabajo en equipo también se han puesto en marcha aprendizajes como: usar el lenguaje para llegar a acuerdos y tomar decisiones conjuntas (dialogar, negociar, convencer, ceder...), diseñar, organizarse las funciones de cada uno dentro del equipo...
En resumen ha sido una globalización de áreas de conocimiento y aprendizajes en una sola actividad.

Tras trabajar y reconocer cada una de las monedas y definir qué era un mercado (ni mercadillo ni supermercado) cada grupo eligió una tienda, la puso nombre y decidieron qué productos venderían y a qué precio. Posteriormente los dibujaron y diseñaron el cartel de su tienda con nombre propio que también eligieron. La verdad es que cada vez negocian mejor entre ellos. Llegan a acuerdos más rápidamente y hay menos enfados. Lo de controlar el tono de voz les sigue costando, a ver si en lo que nos queda de curso conseguimos pulirlo un poco más. ¡Moderadores! en esto necesitaremos vuestra ayuda.







El viernes dividimos la clase en dos turnos para que todos pudieran comprar y vender y cuando todos los equipos terminaron de colocar sus carteles y productos, y todos tuvieron claras las normas de nuestro particular mercado, abrimos sus "puertas".










Sin pasión de profe pero estaban para haberles grabado en vídeo durante toda la sesión. Frases de adulto y muy metidos cada uno en su papel. 

- Yo prefiero lo caro a lo barato, que lo barato siempre sale caro - decía una niña mientras esperaba a que le atendieran en la floristería.

- Son unos careros en la frutería, ¡4€ un melocotón!- se enfadó otro.

- Llévese las costillas que salen muy ricas - decía entusiasmado uno de los carniceros.

Y muchos "¿quién es el último por favor?" que se escucharon entremezclados. 

A falta de cajas registradoras los dependientes fueron apuntando en una tabla de doble entrada quién compraba, qué compraba y cuánto le pagaba, para una vez terminada la actividad pudieran contabilizar todas sus ventas y devolver el dinero a cada cliente para que todos los niños volvieran a tener el dinero con el que comenzaron. 

Espero que este fin de semana alguno haya ido con su familia a alguno de los mercados tradicionales que aún tenemos por el barrio, si no cualquier día es bueno para hacerlo. Que seguro que no van tan a regañadientes después de haber hecho esta actividad en clase.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Día de la madre

Aunque las mamás saben de sobra todo lo que las queremos y que sin ellas muchos días nos derrumbaríamos, no está de más dedicarles un día para ellas. Y para contribuir a que el primer domingo de mayo fuera especial estuvimos pensando en nuestras mamis en todas las sesiones que dedicamos a que nuestro regalo quedara lo mejor posible.

En el área de Arts pintaron un abanico, muy útil para los días calurosos que ya están por llegar. 


Y en clase de Lengua, fomentando una escritura significativa, escribimos una tarjeta pensando en todo lo que nos gusta de nuestra madre. Fueron unas sesiones emotivas en las que no paraban de levantar la mano queriendo compartir las virtudes de sus mamis y es que "madre no hay más que una, y como la mía ninguna" tal y como anuncia la portada de la tarjeta. La idea se la tengo que agradecer a los estupendos creativos de MrWonderful, de los que he de reconocer que me considero fan. 



Después fueron escribiendo cada uno las 5 cosas que más les gustaban de vosotras, sus mamis. Y os puedo asegurar que acabaron inflados como verdaderos globos llenos de orgullo por vosotras.









Como veis no debéis sufrir si algún día les tenéis que reñir, dar un grito, castigarles con algo que les guste, no tenéis paciencia y no pasáis con ellos todo el tiempo que os gustaría. Para ellos esos es insignificante comparado con todo el amor que les dais. Y es que, si el amor de una madre es incondicional, el amor de un hijo no lo es menos. 

Espero que al menos alguno pudiera aguantar al domingo para dároslo y sobretodo que os gustara. Con más amor no lo pudieron hacer.